Categorías
Deportes

Ser disciplinado nos asegura el 80% de cualquier objetivo

Nos asegura el desenlace perfecto.

Lamentablemente la mayoría carece de esta herramienta.

Simplemente porque ser disciplinado es incómodo: Significa que hay que hacer algo que, en ese momento, no queremos hacer y esperar una recompensa que aún no podemos ver. Además, nos obliga a dominar nuestros impulsos y urgencias (lo que es tremendamente difícil).

Déjame preguntarte algo:

¿Podrías hacer hacer algo que no quieres con el fin de obtener un resultado que realmente quieres?

Si la respuesta es NO. Quiere decir que necesitas ser más disciplinado.

La auto-disciplina implica actuar de acuerdo con lo que piensas (y lo que te propones) en lugar de actuar cómo te sientes en ese momento 

Piensa en esto:

¿Cuántas veces has pospuesto la alarma de la mañana? ¿Cuántas te has planteado el típico “mañana empiezo a hacer deporte”? ¿Qué me dices de ese atracón de chocolates cuando prometiste comer mejor? ¿Qué pasó ese día cuando tenías mucho trabajo pero te da tiempo para mirar el Instagram, pudo más?

Confía en mí. Estoy íntimamente familiarizado con todas esas situaciones y te entiendo.

Todos tenemos puntos fuertes de nuestra personalidad, así como ciertas debilidades, pero la clave es centrarse en esos puntos fuertes y lograr entrenar la disciplina.

Entrenar la disciplina dentro de nuestra rutina se ha vuelto sumamente importante. De hecho algunos estudios señalan la falta de disciplina y autocontrol como algunos de los motivos responsables de la obesidad infantil en algunos países.

Lo que quiere decir que si pequeños y grandes logramos ser un poco más disciplinados, podemos obtener beneficios en todas las áreas de nuestra rutina. La disciplina implica un cambio de mente lo que adicionalmente te ayuda a tener más constancia para lograr todo lo que te propongas.

Aquí te dejo algunos ejemplos en los que ser un poco más disciplinado se traduce en una mejora completa:

  • En el trabajo o en el colegio : la procrastinación se borrará de tu rutina. Porque la disciplina te ayuda estar concentrado durante más tiempo sin caer en la trampa de las distracciones innecesarias. Terminando con éxito todo lo que tienes pendiente.
  • En casa: la disciplina te permite ser más organizado y hacer esas tareas hogareñas que no nos gustan como: limpiar, ordenar, lavar ropa, etc.
  • En tu alimentación: la disciplina te facilita el camino para cocinar en casa, comprar mejores alimentos, elegir mejor en los restaurantes y evitar las “tentaciones” poco saludables.
  • En el ejercicio o en tu deporte: ser disciplinado te motiva a hacer tu rutina o tu entrenamiento de forma habitual, aunque no tengas muchas ganas o mucha motivación.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: