Pasar de lo que es un comportamiento normal en la mayoría de las personas, a una obsesión por quedar bien y ser bien vistos por el resto de la humanidad, tiene unas causas bastante claras, y no ocurre por casualidad.
Principalmente es la baja autoestima la que consigue que una persona se obsesione con esto. Por lo general, ocurre en personas que no tienen un buen concepto de sí mismas. Y hacen lo posible y también lo imposible, para que los demás sí que la tengan.
También indica una baja autoestima, anteponer los deseos y las necesidades de otras personas a las suyas propias. Las personas que llegan a tener esta obsesión, hacen cosas por los demás que muchas veces, ni les apetece, ni les viene bien hacerlas, pero no son capaces de decir que no. Y si en algún momento lo dicen, se sienten culpables. Por lo general, una persona con baja autoestima, piensa que si hace o dice lo que quiere, y no hace lo que los demás le piden, será rechazada y se quedará sola.
Otra de las causas de que se tenga esta excesiva preocupación, es la mala fama que tiene en general la palabra “egoísmo”. A nadie le agrada que los demás le consideren egoísta, pero, sin duda, en muchas ocasiones es necesario serlo. Es decir, es necesario priorizar nuestras necesidades a las de otras personas.
Tal vez tendríamos que tener más cuidado al utilizar la expresión, “eres un egoísta”, porque ¿qué es un egoísta? ¿alguien que piensa más en sí mismo que en mí?…
Resumiendo, no se puede quedar bien con todo el mundo. Cada uno elige su bando, blanco o negro. No te fíes de los grises por muy bonitos que sean.
Alejarse la mejor opción. 🙏
