Además, el preparador físico de Asep Team hace referencia a una cosa muy importante, y es que hay que tener muy claro que el cuerpo del hombre y el de la mujer no son iguales a la hora de hacer ejercicio físico. “El hombre tendrá mucha más facilidad de acumular grasa en la zona de la cintura y abdomen, y la mujer en sus caderas y piernas. En ambos casos la pérdida de masa muscular sarcopenia se convierte en una contrarreloj inevitable, lo que hace que la pérdida de grasa acumulada sea un reto complejo, ya que mantener un buen tono muscular ayudará a quemar calorías más fácilmente. A todos estos inconvenientes le sumamos una ralentización del metabolismo y en la mayoría de los casos, una gran carga de responsabilidades como el trabajo, los hijos, los gastos, la falta de tiempo para entrenar, etc.”, comenta. Las mujeres además, tienen otro hándicap, y son los niveles de estrógeno durante la pre y la menopausia, lo que causa una sensibilidad de insulina.
