Cuanto más buenos hábitos de vida lleves, más motivado estarás para continuar teniéndolos. Si mantienes unos buenos hábitos de alimentación, de sueño, de higiene etc, mejor te sentirás contigo mismo y más capacitado estarás para conseguir objetivos y sentirte aún mejor realizando ejercicio físico y entrenando. Pero mucho cuidado cuando ocurre el efecto contrario, un día que te excedes en la comida y piensas “hoy ya no importa que vaya a entrenar, total ya me he pasado comiendo”. Este tipo de pensamiento hay que evitarlo.
Categorías