Desayunar avena (tiene propiedades relajantes). Se puede acompañar con fruta del tiempo y frutos secos.Mover los labios curvándolos hacia arriba. Sí, eso. Sonreír. Ese gesto que puede parecer intrascendente transmite al cerebro un mensaje similar a: “Todo va bien.”
Antes de dormir, meter los pies en agua calentita durante cinco minutos.
Dejar de hacer varias cosas a la vez. ¿Qué es eso de hacer de comer mientras se habla por teléfono y se vigila la comida de La Cocina? De acuerdo. A veces no hay más remedio, pero hay que tratar de que sean pocas veces.
Respirar bien (inhalar-exhalar). Cuando se está apresurado o tenso, se retiene más el aire sin que uno se de cuenta. Eso mismo produce malestar.
Agarrar el dedo pulgar de una mano de tal forma que quede envuelto por la otra mano. Duración: de tres a cinco minutos. Después, cambiar de mano. Esta postura calma la ansiedad.
El viaje mental. (Una de mis preferidas.) Toma unos minutos para visualizarte a ti mismo sonriendo, tranquilo y cómodo en un entorno agradable. Por ejemplo, en mi caso en un mundial o con la familia en Fuerteventura, ja ja ja.
Si te sirve alguna de estas ideas o conoces más, cuéntanoslas, ¿te parece?